Un instante de infortunio para uno puede ser al mismo tiempo un golpe de suerte para otro. Así, se puede decir que la llegada de Benjamín Macome al Top 14 francés, para muchos la liga de clubes más competitiva del mundo, comenzó a gestarse desde el mismo momento en que el brazo izquierdo del tercera línea Olivier Missoup hizo crack en diciembre. Aunque sería un error grande como la Torre Eiffel atribuir su contratación a un mero viento de buena ventura. El tucumano ya lleva varios años de silenciosa pero obstinada dedicación a una lucha que de a poco va rindiéndole frutos. De Tucumán Rugby a los “naranjas”, luego a Los Pampas, a Los Pumas y ahora, al poderoso Stade Francais, en el que jugará por lo menos hasta abril.
“Cuando me di cuenta, ya estaba subido en el avión”, son las palabras que elige el “verdinegro” para graficar el vértigo con el que se concretó el traspaso. “Cuando terminó el Rugby Championship me propuse ir a jugar afuera. Hablando con agentes surgió esta posibilidad en el Stade francés. Primero me dijeron que necesitaban un tercera línea y que estaba entre varios candidatos. Después me llamaron para decirme que me querían y llegamos a un acuerdo”, arma la cronología de su exilio a la “Ciudad Luz”.
Cada decisión implica necesariamente una renuncia, y “Benja” sabía que, al mudarse a París, estaba dejando atrás la posibilidad de disputar el torneo de las Islas del Pacífico, que remplazará a la Vodacom Cup en el calendario de Los Pampas. Pero está seguro del camino que eligió. “Llego a uno de los mejores clubes de Europa. Estar acá es realmente un privilegio enorme. Me da mucho orgullo que un club así se haya fijado en mí. Es un oportunidad que no podía dejar pasar”, se sincera.
De todos modos, asegura que aunque no le disgustaría quedarse en el Viejo Continente más allá de abril, su prioridad son Los Pumas. Por ello, lo primero que hizo fue hablar con Daniel Hourcade, que le dio su bendición para partir. “Mi contrato es hasta abril por lo que estaría disponible para la ventana de junio, si me necesitan”, se anota “Benja”.
Acento argentino
A la par del desafío de jugar en uno de los equipos más fuertes de Europa, tendrá el de vivir a un océano de distancia de su familia. “Es la primera vez que me voy a vivir afuera. Sin duda, hasta ahora lo más difícil es el idioma. Quiero aprender, así que espero volver hablando algo de francés por lo menos, ja ja”, aspira el de Tucumán Rugby, que algo conoce de su nuevo hogar por haber visitado a sus hermanos, José y Hernán, cuando jugaban en Rouen, una ciudad cercana a París.
Para su fortuna, hay acento argentino allá, además del entrenador Gonzalo Quesada. “Cuando llegué me llamo ‘Juancito’ Imhoff y se ofreció para lo que necesitara. Tambien están Juan Cruz Guillemain y “Quique” Alonso, con quien jugué varios años en Tucumán Rugby. Va a ser muy lindo vivir en este lugar”, cerró.